La
Arrolladora Banda Limón de René Camacho se presentó con éxito en el palenque de
la Feria de Puebla, para deleitar a más de cinco mil asistentes que se dieron
cita para disfrutar de su música.
Recién desempacados del Distrito Federal en donde actuaron en “La Fiesta de la
Radio” en el que fueron reconocidos con dobles Disco de Oro y Platino por su
actual trabajo, los 17 integrantes de la banda arribaron a las inmediaciones
del Centro Expositor y de Convenciones ubicado en la zona de Los Fuertes.
Contentos
con el público de Puebla, la agrupación sinaloense comenzó la velada con el
tema "Llamada De Mi Ex" primer sencillo que promocionan en su gira
"Irreversible…2012", mismo que dio pie a que la gente comenzara a
corear sus canciones a escasos cinco minutos de haber entrado a escena.
"No se oye el grito Puebla, oigan saludos a la gente de Cholula, hermoso
pueblo mágico, como están listo para cantar en este día tan especial, la verdad
estamos muy contentos de estar en este palenque, mucho mejor al del año pasado
y mucho mejor porque estamos nosotros".
Éxitos como "Irreversible", "¿Qué Pensabas?", "No La
Voy a Engañar" fueron parte de su repertorio, mismos que pertenecen a su
más reciente producción discográfica, además de los éxitos clásicos como "Ya
No Te Buscaré", "Disponible Para Mí", "La Suata", “La
Otra Cara De La Moneda” entre otros, cabe destacar que los pupilos de René
Camacho jamás pararon de interactuar con su público, lo cual hizo que las fans
no pararan de gritar.
"Arriba puebla, que chula es puebla", comentaba Jorge Luis Medina
(Vocalista), al entonar una de las canciones que Espinoza Paz había compuesto
para ellos. "Les gusta Espinoza, a mi si y esta canción se la dedico a
todas las mujeres, porque ¡ha!, como nos hacen sufrir pero como las queremos a
las condenadas", agregó al sonar de la música con la canción "Sobre
Mis Pies".
Es así como la Arrolladora Banda Limón expresó su sentir con Puebla, al estar
agradecido por como los recibe la Ciudad de los Ángeles, una presentación que
dejó un gran sabor de boca, en donde a propios y extraños hizo tararear cada
uno de sus éxitos.